Ayer acepté un desafío. Acepté abandonar mi silla, mi sillón y mi cama, donde aparte de comer muxo melón y helado había estado metido entre páginas de revistas y libros, y larguísimas sesiones de cine, desde mediados de diciembre, que es cuando abandono la esclavitud, por un rato.El resultado fue un rally desde Valparaíso hasta Reñaca, casi sin pausa!, debo reconocer que casi no llego, es que mi estado físico es deplorable, pero como digo, con todo, llegué, y pude disfrutar de ese exquisito olor salino que emana de un pacífico que tengo tan cerca, pero que ignoro, como casi todos los porteños... Buena experiencia, el próximo año demás la hago de nuevo!!! (ja, ja , ja!), por ahora sigo prefiriendo mi cacharro, mi silla, mi sillón y mi cama, donde aparte de comer muxo melón y helado, seguiré leyendo páginas de revistas y libros, y disfrutando larguísimas sesiones de cine.
3 comentarios:
Amo la sensación de la brisa marina; la música, el sentimiento de ser imponente al pedalear una bicicleta.
Deberías salir más, así aprovechas el verano, ves lo lindo que es Viña y lo agradable que es el sol después de muchas películas y oscuridad.
:]
yo reconozco que la camita, pasear por intrnet, leer libros, a veces solo hojearlos ya me produce na gran satisfacción. Playa no. muy blanca. mar si, es decir aprovechar de este mar, por suerte que se ve desde lejos y no solo de la playa.
Cuando era chica, los días sábados solía salir con mi papá a andar en bicicleta. Casi siempre íbamos hasta Con-Cón, donde parábamos a tomar un helado. Lo disfrutaba mucho, pero con el tiempo, mi espíritu competitivo comenzó a aflorar y de pura frustración de no poder ir siempre delante, dejé de salir :-(. Muchos años más tarde, en Long Island, USA, agarré la buena costumbre de ir a la U en bicicleta.
UF! que largo salió esto... nada, es genial andar en bici y genial también ver pelis. El Mauro te puede corroborar eso.
Leí varias veces este post tuyo y cada vez que lo terminaba, me quedaba pensando en que películas y libros estabas viendo y leyendo. Sería buenísimo que nos contaras. Un abrazo amigo ciclista,
La Polaf.
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